SEMANA 4
Manual de supervivencia para la red
Como es de conocimiento general, hoy en día estamos viviendo una de las situaciones más críticas de las últimas décadas: la pandemia del coronavirus. Esta cruel y escurridiza enfermedad se ha llevado la vida de millones de personas y lastimosamente, aún falta demasiado por hacer para volver a una supuesta normalidad. Sin embargo, el covid-19 no ha sido el único virus al que hemos tenido que enfrentarnos actualmente, existe otro mucho más silencioso que ha venido apareciendo con el auge del mundo cibernético. Así es queridos lectores, estamos hablando del virus de la desinformación.
El problema con la desinformación es que se vuelve un enemigo camaleónico, capaz de irrumpir en cualquier mente y nosotros somos lanzados al campo de batalla digital sin previa preparación, ya que ni la sociedad ni su sistema educativo han puesto el suficiente interés y esfuerzo en formar combatientes analíticos y críticos. A los nichos de poder les conviene mantenernos ignorantes porque así pueden manejarnos a su antojo, no obstante, muchas veces olvidan que tenemos un as bajo la manga, un arma intrínseca que se le ha brindado a todo ser racional y social sobre la faz de la tierra: la voluntad de aprender.
Lastimosamente, esta es un arma de doble filo, ya que
la mayoría de nosotros no conoce acerca de su existencia y sus beneficios. Y
aunque nuestro entorno no tenga las mejores condiciones para que logremos
usarla, debemos comprender que no podemos quedarnos de brazos cruzados frente a
esa realidad que nos pide a gritos ciudadanos que vean más allá de lo evidente
y que sean propositivos frente a las problemáticas. Es en cada uno de nosotros
que recae la responsabilidad de convertir esa voluntad de aprender en acciones
concretas.
Es por eso que hoy les
traigo este manual de supervivencia para la red, el cual contiene lo que he
aprendido hasta ahora en la clase de Información y documentación. En solo unas
cuantas semanas, el profesor Juan Sebastián Cobos ha sido capaz de cambiar mi
perspectiva sobre el entorno que me rodea y gracias a él he llegado al
entendimiento de que lo más valioso de la información y el conocimiento no es
solo saber cómo manejarlos, sino también saber compartirlos. Y como futura comunicadora
me veo en el deber moral de cumplir con esta premisa. Así que, sin más
preámbulos, aquí van los consejos más valiosos que le podría dar a la hora de
adentrarse en la web.
Consejo #1: No subestime a las redes y no sobrestime su conocimiento, siempre se puede aprender más.
Cuando vemos películas, la formula más común que encontramos es la de protagonista-antagonista y en el 99% de los casos vemos un patrón: justo cuando llegamos al enfrentamiento principal y parece que el villano va a ganar y todo está perdido para el héroe, el villano tiende a dar por sentado su victoria, subestima las capacidades del protagonista y termina siendo derrotado por este. Algo similar nos sucede cuando navegamos por la web, creemos que los mensajes ahí vertidos son inofensivos, que no somos como esos “tontos” que caen en las noticias falsas. Creemos ser más listos que aquellos que manejan las redes y nos consideramos gurús de la información. Sin embargo, esto no podría estar más alejado de la realidad. La verdad es que estamos tan acostumbrados a que la información llegue de manera inmediata que no nos tomamos el tiempo de examinar lo que realmente estamos leyendo, esto a larga hace que caigamos en un conformismo general y nos volvemos incapaces de identificar la carga ideológica que tienen los mensajes que consumimos. Así que, por favor, no crea que el hecho de tener acceso a un dispositivo, inmediatamente lo convierte en alguien con competencias de comprensión y análisis de la información. El vencedor o el héroe, no es aquel que se queda estático, sino aquel que reconoce lo que le falta y trabaja en ello para evolucionar junto a sus circunstancias.
Consejo #2: Aprenda a identificar que lo están manipulando.
Seguramente a lo largo de nuestra vida hemos tenido dificultades para comprender algún concepto o tema y frente a esta complicación al docente se le ocurría la gran idea de relacionar aquello que estábamos viendo con otra situación que ya hayamos experimentado y que por lo tanto entendemos perfectamente. A este mecanismo lo conocemos como recurso metafórico o analogía. Cuando comparamos una cosa con otra, lo que hacemos es proyectar un escenario en nuestra mente para lograr comprender más fácilmente lo explicado, es por esto que la analogía o la metáfora resultan siendo alternativas bastante poderosas que nos pueden ayudar a expresar nuestras ideas y argumentos. Pero también existe la posibilidad de que estos recursos sean utilizados por personas que tengan fines personales nada beneficiosos para la sociedad. Mi consejo para que evite estas falsas metáforas y analogías es que lea, lea mucho, lea hasta el cansancio. Si usted se mantiene constantemente informado, podrá identificar el verdadero propósito de los mensajes a los que está expuesto diariamente.
Consejo #3: Siga los tres pasos básicos: no comparta inmediatamente, investigue la fuente y revise la fecha.
Ahora que ya ha aprendido a identificar sus capacidades, a ser consciente del poder de las redes y a desenmascarar los intereses ocultos de otros, es hora de que adopte un plan sólido que le permita aproximarse de manera autónoma a las noticias falsas. Camila Zuluaga (2019) nos comparte en su Ted-Talk los tres pasos de oro que todos deberíamos seguir para poder ser selectivos con la información:
1. No comparta algo inmediatamente: dese el tiempo de evaluar la noticia, si la comparte sin remordimiento alguno, puede estar afectando no solo su credibilidad, sino que podría estar propiciando efectos adversos sobre la vida de la persona que sea el foco de la noticia malintencionada.
2. Investigue la fuente de información: para corroborar una fuente, tendrá que aproximarse a otras para compararlas entre sí, solo así logrará identificar el verdadero mensaje.
3. Mire la fecha de la noticia: que una noticia haya sido cierta hace cinco años, no significa que siga siendo cierta ahora, recuerde que tanto las personas como las circunstancias cambian, por lo que un asunto del pasado, no constituye la verdad del presente.
Consejo #4: No permita que sus emociones las maneje alguien que no sea usted.
El individuo puede ser tan racional como el se lo proponga, pero lo que verdaderamente nos mueve y nos hace humanos, es nuestra capacidad de sentir, gracias a ella podemos empatizar y conectar con otros, pero también nos puede llevar al descontrol y a la inhibición del juicio. Hasta ahora no hemos podido controlar nuestras emociones y lo más probable es que nunca lo hagamos. Cuando una noticia falsa llega a nuestras manos, no pensamos, sentimos. Esto puede resultar problemático, porque este tipo de noticias no apelan a emociones positivas, sino que se valen del miedo y la rabia para causar conmoción social. Nunca les podría recomendar que dejen sus sentimientos totalmente de lado, porque sin ellos no desarrollaríamos interés alguno en alzar nuestra voz para defender esas causas que nos importan. Más bien lo que les pido es que empiecen a concebir a su mente y a sus emociones como parte de un mismo sistema. Si logran armonizar estos dos elementos en su interior, además de aplicar el resto de herramientas expuestas anteriormente, pasarán de ser individuos simples y conformes a ciudadanos críticos con sed de conocimiento.
Ahora la verdadera pregunta es: ¿está dispuesto a seguir contribuyendo al virus de la desinformación o trabajará cada día para convertirse en el antídoto? La respuesta a esto yace ahí en su consciencia, aplicar o no aplicar estos consejos dependerá totalmente de usted. Y sin importar que decida, debo felicitarlo por el hecho de haberme leído hasta aquí, porque eso significa que al menos por unos minutos ha sentido el llamado de su voluntad de aprender y espero que en un futuro cercano pueda comprender que “La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de rehusarse a adquirirlos” Karl Popper.
Referencias bibliográficas:
Geary, J. (2009). Hablando metafóricamente. TED. https://www.youtube.com/watch?v=2cU56SWXHFw
Zuluaga, C. (2019). El lado oscuro de compartir. TEDXBarranquilla. https://www.youtube.com/watch?v=HMvxtnipvZo
Comentarios
Publicar un comentario